Unos meses después de oficializar a nuestra peña llegaba el primer viaje ya como asociación sevillista. Un desplazamiento en el que nos hemos volcado y en el que nos unimos a las peñas Arte & Vida, Sí o Sí y Vengo a Verte para poder organizarlo. Buscamos el autobús y conseguimos rebajar 10 euros las entradas gracias a los clubes y a la Plataforma ADRV, como ya comentamos en el blog.
La expedición trianera quedó en la Cervecería La Grande como primer punto de partida, donde se sumó la Sección Gines y donde ya cayó la primera a eso de las 23h. De allí nos desplazamos hasta la gloriosa escalerita donde haríamos previa como si el partido se jugara en la Bombonera de Nervión. Horas de buen ambiente y buen bebercio, risas y cánticos mientras iban llegando el resto de peñas citadas. A destacar la llegada de nuevos peñistas TSF y los cohetes lanzados por miembros de la Vengo a Verte.
A eso de las 3 de la madrugada llegaba el autobús que nos llevaría a tierras vallekanas. Primeras horas del largo recorrido en las que primó el buen ambiente destacando el intercambio de buenas nuevas y mejores deseos entre la TSF y la VAV. Más tarde el cansancio (la bajona no perdona) hizo mella en algunos dejándolos indispuestos para el resto del viaje.
A pesar de que el querido chófer hizo todo lo posible para que conociéramos la periferia, las rotondas, las avenidas, el casco antiguo y todos los polígonos de Madrid, aproximadamente una hora y media antes del comienzo del choque llegábamos al estadio. Pese a la paliza nos reunimos con el resto de la afición y tomamos algo antes del partido.
Del encuentro poco que comentar, la afición de 10 animando como siempre y el equipo brindándonos el partido al que nos tiene acostumbrado últimamente. Reseñar el episodio lamentable y vergonzoso de la jornada; los jugadores no se dignaron ni si quiera a saludar a la afición desplazada. Este acto llevó a que varios miembros se lo recriminaran al cuerpo técnico al subir al autobús respondiendo éstos lamentables excusas que no contentaron a nadie.
Tras comer algo y aún con el cabreo iniciamos la marcha de vuelta a Sevilla. Un poco bajos de ánimos al principio pero a medida que nos íbamos acercando a la capital de Andalucía el ambiente mejoraba. Entre piques, cánticos y saqueos parecía que el trayecto llegaba a su fin… pero no. El chófer nos guardaba otro gran final de fiesta. Entrando por el Alamillo nos hizo un nuevo tour poligonero mientras la muchachada del bus entonaba el ya mítico otra vuelta más lolololoo.
Entre risas y descontrolados nos bajábamos de nuevo en el estadio de nuestros sueños para partir de vuelta a Triana. Finalizaba un viaje que pese a la derrota siempre será recordado por los buenos momentos que todos vivimos. Agradecer desde aquí a todas las peñas, miembros de TSF y sevillistas en general que nos acompañaran, y animar a todos los que nos leen a que se desplacen con nosotros porque estamos seguros que no se arrepentirán.
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